domingo, 3 de julio de 2011

conversando con Nietzsche





Dicen que estoy loco, pero solo sigo mis instintos acentuados por la juventud del alma. Un alma que no reposa, que busca su libertad, alcanzar la madurez y dejar plasmada su huella sobre los siglos.
Mis principios son simplemente la voluntad de un espíritu libre. Reflejado en sus acciones, sus locuras, sus pensamientos, y transmitidos a veces a través del habla. Porque este es el que deja a su oponente la tarea de probar lo contrario, de su cordura.

La gente se deja llevar por las aguas, e intentan soportar como mejor pueden los temporales, tormentas y calmas por donde transcurren dichas corrientes marinas. Porque lo normal, es lo que en conjunto de la mayoría deciden que es normal, porque es la experiencia de sus antepasados y su presente ahora.

Aquel que no sigue la corriente, aquel que sigue su instinto, su propio rumbo, es el loco. Es el que naufragará, porque los demás ya saben su destino, y en cambio el tuyo es incierto.
Aunque en mi mente hay un fin, como dice Nietzsche

 –La expresión de la madurez y maestría en medio del hacer, crear, efectuar, querer, el respirar tranquilo, la “libertad de la voluntad” alcanzada... ¿quién sabe? Tal vez solo una especie de “paz del alma”...




Porque de las tempestades que he ido superando, que no he naufragado, enseñan y fortalecen tanto mi barca como mi espíritu.




*(si has entrado por primera vez y deseas saber la historia de Isaac, empieza por el primer fragmento "La primera piedra" y ves leyendo hasta este ultimo.)


 *Ilustración: "The answer" "La respuesta" de Eric Zener.





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