viernes, 19 de agosto de 2011

una Dama.



Recuerdo mi navegar por los fríos mares del norte. Durante largo tiempo recorrí esas aguas siguiendo el camino de los sueños.
Allí he vivido la furia del mar, el frio, la soledad y el calor con el cual me arroparon en momentos de debilidad.

Aun recuerdo las palabras cálidas con las que me solía hablar.

Todos tenemos un Dios, el mío venera la guerra, la furia, la ira, la lucha, el mar y la adversidad, pero a veces… el calor de dos palabras puede derretir mas hielo que el que golpea con toda su rabia.
Dos palabras de aliento pueden servir para crear un oasis donde antes lo cubría el hielo.

Así eran las palabras de una Dama, su edad iba mucho más allá que su espíritu, este siempre permanecía inalterable al tiempo. Ella fue con sus palabras quien me enseño el idioma de aquellas tierras heladas, y quien sin saberlo, dio aliento a mi llama.

Procedía de tierras lejanas, allá donde nacen los cuentos.
Hansel y Gretel recordaban su nombre, Etel; mientras que su apellido, Grimm, desvelaba a los autores del cuento. Aunque para mí siempre fue la Sra. Grimm.

Quién sabe, quizás fue Gretel en el cuento de la casita de chocolate…

Hubo un tiempo en el que se dedico a los niños, su pasión.  La opera le ofrecía todo un mundo, escuchar a los clásicos, sumergirse en los cuentos narrados a través de la música.
El teatro, la lectura, todo aquello que rodean las historias, los cuentos, ese era su hogar.
Sus manos mimaban un hermoso jardín donde cualquiera podía sumergirse sin miedo a perderse.

Hoy  ya nadie escucha los cuentos de aquellos que un día fueron marineros, capitanes, Damas o bucaneros. Nadie tiene tiempo para escuchar sus relatos, historias donde nacen algunos de nuestros sueños, de las palabras de aquellos que un día los vivieron.

La magia de un cuento despierta los sueños de aquellos que deseamos algún día ser protagonistas de ellos.

Hoy sentado en mi barca puedo verla en su jardín, perdida entre las flores, mimando sus pétalos entre sus manos, y dándoles cada día el agua que respiran.
Una agua que emana del jardín de su esencia, despertando cada mañana con el rocío de sus sueños.
Tan frágil como una rosa, tan intensa como sus pétalos y tan fuerte como sus espinas.

 Una rosa que nunca se marchita, que permanentemente emana esencia, frescura y sabiduría. Una fragancia amiga…

Así, como una rosa se muestra a todo aquel que desee saber de ella, abriendo sus pétalos bañados en purpura, en sangre latente.
Si sabes cogerla, si tienes delicadeza con ella, no te pincharan sus espinas, porque estas están hechas para los extraños, para aquellos que no tengan tacto con ella.
Si  desprendes calor, si irradias luz igual que el sol, se mostrara ante ti con todo su esplendor…
Acércate y escucharas su sabiduría.


Mi barca fue bautizada con el nombre de “Morgen”, y fue allí donde conocí su significado “El mañana”, el futuro, el destino, y para ello se hizo, para navegar siempre en busca de él.


*(si has entrado por primera vez y deseas conocer la historia de Isaac, empieza por el primer fragmento "La primera piedra" y ves leyendo hasta este ultimo.)


*Ilustración: "Secret Garden" Sweedies en deviantart


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