Porque cada
golpe que recibo, me estimula, me lleva a ser más rápido, más conciso, más
preciso en mis golpes y movimientos.
La lucha me oxigena.
Despierta mis sentidos.
Me obliga a moverme más rápido que nunca.
Me mantiene alerta.
Me provoca.
*Imagen: Oscar de la Hoya "The golden boy"
No hay comentarios:
Publicar un comentario