no son solo palabras

Cuando empieces a correr hoy, pisa fuerte y haz crujir al mundo.

"...a pesar de la nubes, los rayos, de los truenos, de la lluvia, del viento, de la marea, del fuerte oleaje.. tu estas ahi.

A pesar de los barcos que pasan por tu lado haciendo que el mar se enbravezca con grandes olas queriendo tragarte hacia el fondo del mar.. tu estas ahi.

A pesar de que el mas fiero y grande animal trate de apresarte con fuerza o hundir tu barco.. tu estas ahi.

A pesar de que sea un dia soleado y las velas no sean mecidas o infladas por el viento.. tu estas ahi.

Tu estas ahi aunque sean cientos los canonazos que recibas en el dia a dia. Sigues ahi aunque los piratas intenten atracar tu barco. Y sigues aunque la brujula se te estropea haciendo perder tu rumbo en el inmenso mar...

Empezaste siendo un marinero de agua dulce, subiendote a un barco el cual apenas sabias navegar. Con el tiempo, con la marea, las tempestades y algun que otro pequeno rayo de sol te convertiste en grumete y seguiste navegando. Tu seguias ahi.

Hoy te llamaria marinero, y no precisamente de agua dulce sino del mar mas salado, pero te estaria mintiendo. Para mi eres el capitan de un barco. Da lo mismo las dimensiones que tenga, la tripulacion, el material de que esta hecho o los tesoros conseguidos que guarde dentro de su bodega o hayan desaparecidos. Lo importante es quien lo maneja, quien lo dirije, quien lo tripula. La persona que esta al mando, al pie del timon. Y ese eres tu.

Has navegado por muchos mares enfurecidos, aguantando oleajes, tempestades, remolinos y quien sabe si hasta huracanes. Has aguantado ola tras ola sin que tu barco se hundiera. Has navegado por aguas calmadas, sin una pizca de viento. Has viajado solo o acompanado, con muchos marineros dentro de tu barco o apenas un par de remeros. Y ahi sigues, pendiente de un oceano enfurecido sin apenas amarre.

Tu eres fuerte, aunque se que no de piedra, pero sigues agarrado al timon de tu barco en busca de la isla de los tesoros que tanto te esta costando.

Has puesto mucho en tus sueno, en tu barco y unos desgraciados no te deberian de hundir todo lo que has logrado. No eches el ancla todavia y te quedes encallado en mitad de un mar sin saber si queda mucho para llegar a esa isla. A tu isla. Sigue navegando...

Sigue navegando y sortea todas aquellas piedras o arrecifes del mas afilado coral. Atraca en alguna isla si necesitas repostar, pero continua persiguiendo tu sueno sin dejarlo escapar. Habla con otros marineros o si es posible con algun capitan. Esquiva a los piratas, hazte fuerte en cada una de las tormentsas que te sorprenda, por muchos rayos, por muchos truenos, por mucha agua salada que te cale hasta las entranas... El mar despues de la tormenta se queda en calma y es el sol y el arco iris quien se apodera del cielo.

Navega, porque muy cerca de ti, alla en el cielo tienes a un estrella que te alumbra el camino hacia tu sueno. No estas solo, y creo que lo sabes.
Apoyate en la gente que quieres, que aunque no puedan subirse en ese barco, te estaran echando una mano siempre que quieras. Recuestate en sus hombros cuando necesites llorar, recuperar fuerzas para continuar, porque el viaje es duro, largo y tu eres quien mas lo sabes.

Aprende todo lo que te pueda dar ese gran charco de mar salada.
Observa cada una de las olas, mira por donde sopla el viento, eleva el ancla e iza la vela. La isla de los tesoros te espera..."




Ilustración:"El reposo del guerrero" Autor: Jose Daniel Cabrera Peña.