Junto a él parece el tiempo detenerse a escuchar sus
palabras.
Descorcho una botella
de coñac y sirvió dos copas de este ofreciéndome una de ellas mientras se
sentaba delante de mí compartiendo así su salón de popa del “Golden Hind”. Una
nave que recorrió los siete mares junto a él, pasando por el Cabo de Buena
Esperanza y el Cabo de Hornos, con ella
ha conocido la furia del mar y la condición del ser humano en la adversidad, ha
visto el miedo y la desesperación en los ojos de su tripulación, la
extenuación, la locura…
- Con el “Golden Hind” he visto sirenas de cola
dorada acompañando el navegar de proa indicándonos el camino a través de la
tempestad, no es locura… es el mar…
Se acomodo en su silla
al mismo tiempo que cruzaba sus piernas y se dejaba deleitar por el sabor de un
sorbo de coñac.
- Confía en tu nave, no te dejes llevar por la
duda ante la adversidad…
Tu nave es capaz de
navegar tan rápido como el escualo más voraz, está concebida para ello, para
navegar en busca de tus sueños… no lo olvides nunca Isaac…
A veces parece pasar
el tiempo tan deprisa que temes que se te escurra entre los dedos de la mano
como si fina arena fuera, pero cuando reflexionas sobre ello te das cuenta de
que aun sigue ahí, enseñándote con el polvo, el camino marcado en tus líneas de
la mano.
Quizás no te parezca
que avanzas pero no tengas dudas de ello, observa siempre tu estela y escucha
tu corazón, navega en silencio.
Los hombres no creen
en más allá de lo que ven sus ojos … solo creen en aquello que tienen cerca, en
aquello que pueden ver. Pero hay cosas que solo se pueden ver con los ojos del
alma, con los sueños y sentir con el
latido del corazón… no es ver sino también oler el mar, sentir la brisa o
escuchar el murmullo que dejamos escapar a nuestros oídos, sin prestar atención
a él, al silencio.
Inclinándose hacia
adelante acerco su mano a mi hombro descubriendo así el tatuaje de una
golondrina en el anverso de su antebrazo.
Las golondrinas,
siempre han tenido un significado especial para los marineros. Es una de las
primeras señales de que tierra firme ya está cerca.
También significa
lealtad y fidelidad, ya que las golondrinas eligen una pareja que les
acompañara siempre y de por vida. Indicando con ello amor y lealtad a la
familia.
El volver a casa sano y
salvo tras la lucha en la victoria de una batalla, o para mostrar o referenciar
su experiencia en navegación tras haber navegado en los siete mares, o bien haber
pasado el “Cabo de Buena Esperanza“ y el “Cabo de Hornos”.
Cuenta la leyenda que
si un marinero no sobrevive a su viaje y muere ahogado, las golondrinas cogerán
su alma y la llevaran desde las turbias aguas hasta el cielo.
- Tu nave ya corre en busca de tus sueños. El
viento te favorece, extiende tu vela. Pronto veras golondrinas volar cerca.
*Imagen: Swallow. Autor: Desconocido.
